¿Quiénes Somos?
El Centro para Mayores “Madre de Dios” de Almonte, pertenece a la Congregación Religiosa “Pequeña Obra de la Divina Providencia”, fundada por San Luis Orione en el año 1903.
Los terrenos donde se ubica el Centro fueron donados por el matrimonio almonteño Dña. Juana Cepeda y D. José Mª Villalobos, y durante toda su vida contribuyeron al mantenimiento del mismo. El primer religioso Orionista que dirigió el Centro fue el Padre Lucio Felici. Nuestro sincero agradecimiento y recuerdo siempre hacia ellos.
El Centro se inauguró el 26 de octubre de 1983. En el año 1999 se acometieron obras de reforma, ampliación y nueva construcción.
El Centro para Mayores “Madre de Dios” de Almonte, pertenece a la Congregación Religiosa “Pequeña Obra de la Divina Providencia”, fundada por San Luis Orione en el año 1903.
Los terrenos donde se ubica el Centro fueron donados por el matrimonio almonteño Dña. Juana Cepeda y D. José Mª Villalobos, y durante toda su vida contribuyeron al mantenimiento del mismo. El primer religioso Orionista que dirigió el Centro fue el Padre Lucio Felici. Nuestro sincero agradecimiento y recuerdo siempre hacia ellos.
El Centro se inauguró el 26 de octubre de 1983. En el año 1999 se acometieron obras de reforma, ampliación y nueva construcción.
Desde 1983 atendiendo a nuestros mayores
En el Centro para Mayores Madre de Dios trabajamos desde 1983 innovando continuamente y ampliando nuestra oferta de servicios hacia una Atención Centrada en la Persona (MACP).
Atendemos la dignidad de la persona, entendida ésta como el valor de la persona por lo que es, ha sido y por lo que puede llegar a ser, por sus potencialidades, por su capacidad o grado de desarrollo.
Modelo de Atención Centrada en la Persona (MACP)
Este modelo supone un cambio fundamental hacia una atención individualizada de nuestros residentes donde se da importancia a aspectos tan básicos como:
La autonomía y la dignidad personal
La individualidad y el proyecto de vida personal
El aprovechamiento de las fortalezas y capacidades personales
El ambiente familiar y hogareño
La oferta de actividades significativas y adaptadas
la interdependencia de todos los que forman el centro
la aceptación incondicional de la multidimensionalidad de cada uno
la aceptación de los cambios en el ciclo vital del mayor
Desde estas premisas, se crearon dos Unidades de Convivencia, donde residen una veintena de residentes respectivamente, en las que se procura una atención individualizada.
Donde el Auxiliar de referencia es quien, de acuerdo con la persona y el personal técnico, o su familia en caso de que no pueda, se encarga de supervisar y ayudar a realizar su Plan de Vida, el cual se basa en la Historia de Vida y su Proyecto Vital aun cuando sus capacidades físicas y cognitivas no lo permitan.
¡VEN A VISITARNOS!
Conoce nuestro centro y descubre cómo podemos mejorar la calidad de vida de tus seres queridos.
¡Planifica tu visita hoy mismo!
Transformemos juntos la vida de nuestros mayores
En el Centro Madre de Dios, dependemos de la generosidad de personas como tú .
Cada donación, grande o pequeña, contribuye directamente al bienestar de quienes más lo necesitan.
Ayúdanos a seguir ofreciendo cuidado y afecto.
Tu apoyo cuenta. Dona hoy para hacer la diferencia en la vida de nuestros mayores.